La trova y los lirios arrugan...

El jardín se hace pequeño
sobre continentes en desvelo.
Pueblos caminan entre la breña
de un horizonte con dudas.

Somos historias recicladas,
todo un collage de pasado,
imágenes cortadas en piezas,
utopía del alba que ataja
los lirios que arrugan.

Muchos se llenan la boca
en palabras y visten Guevara,
¿Revolución?sin saber ni quien fue.
Me pregunto que diría el Che.

Otros se internan en rastafari
proclaman e imitan al Marley
y Jamaica equivale a Robert (Bob).
Ya se perdió el rastaman.

Hasta la trova se apaga,
y expiramos como Yupanqui,
como adios que se esfuma,
con una sed de paz, tan infinita.

Ciudades jugando a viceversa,
elefantes ruedan en bicicleta,
consumismo que nos devora,
primaveras que vuelan las hojas,
veranos que enfrian las ganas.

Todo se va y volvemos a ser,
la tierra en sus vueltas,
parte de ayer y trae la mañana.
Todos esperan y esperan
y a Frida le duelen los huesos.

Salimos gastamos las zuelas,
hasta que no dan más huellas.
Nos columpiamos en sueños,
con gafas de lunas y efectos 3D,
simulando cosas, imaginando vida.