Despejado ya el cielo hay que alimentar de risas luz y algodones rosa. Tengo mirada hacia el mar, descubrí la noche en reflejos entre las olas. Y en una brisa sentí como las danzan hojas y olores ciudad. La pena vuela despega de mi cabeza y se pierde en la oscuridad. Si no asalta la imaginación cerrar los ojos es perder. Un latir tambor invade en los silencios y entre pestañas me pierdo en mi misma. Engordan los segundos, una ducha de sonrisas y recuerdos me abriga. Afuera nada cambia los carros pasan tocando bocina, suenan suspiros confitados. Ya duerme el domingo hasta que el sol nos descubra entre sabanas.
Monday, April 25, 2011
Suspiros confitados
Despejado ya el cielo hay que alimentar de risas luz y algodones rosa. Tengo mirada hacia el mar, descubrí la noche en reflejos entre las olas. Y en una brisa sentí como las danzan hojas y olores ciudad. La pena vuela despega de mi cabeza y se pierde en la oscuridad. Si no asalta la imaginación cerrar los ojos es perder. Un latir tambor invade en los silencios y entre pestañas me pierdo en mi misma. Engordan los segundos, una ducha de sonrisas y recuerdos me abriga. Afuera nada cambia los carros pasan tocando bocina, suenan suspiros confitados. Ya duerme el domingo hasta que el sol nos descubra entre sabanas.
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