Hace tiempo que quiero tu sonrisa tatuada en mi cuerpo. Primavera te espero. Voy en bicicleta aplastando invierno y oscuridad. Pedaleando y a entera disposición del viento, mismo que pone a danzar florecillas con su perfume en mi pelo. Corre conmigo a ver el brillo del sol que hoy tarde vuelve a oscurecer. Corre dejando el mundo detrás para yo ver como el sol vuelve a anidar en tu pecho.
De la inclemencia del viento narraban los arboles, en algunos ahora ya se adelanta la primavera. Arboles que con sus hojas a mi balcón hoy se asoman a ver su reflejo en el espejo, ya no se esconden tras las cortinas. En fila las ramas esperan las hojas. En manifiesto el color borrando del celeste la palidez.
En marzo aprende el viento de la luna que es caricia y en los veintes de septiembre el hemisferio sur. Le abro las ventanas y la puerta a su esplendor. Mi voz ensaya bienvenidas y tararea. Las mariposas precisan de abriles para elegante vuelo. Las aves con rayos de tarde pintan estrellas y mis sentidos embelesan. Y el invierno es casi lejanía ante la cercanía de tu piel y la mía.
No comments:
Post a Comment