Crónica de pulsares

Fuente: Google

Las lágrimas se anteponen a cada verso gris, esperando cicatrizar. Invade la confusión en cada falso perdón, todavía quedan hojas secas en el jardín.  Unos días maltratan espinas en vez de unos besos en el campo de naranjos.  Superan abrazos de caléndulas gigantes a todos los charcos azules.

Quiebra el cielo en colores y en los ojos encontramos cosas que nunca vimos. Ríos duermen en el mar y sirenas ocultan los relojes para que disfrutemos sin pensar. El sur del cielo le pide al viento molestar las nubes y recibe humedad. El desencanto que provoca el paso de los años se lo llevan cometas. Cajas de cartón repletas de crueles palabras, barquitos papel que la corriente se traga y se lleva.

La noche se esconde y el brillo estelar queda escrito en los litorales de nuestras almas. Flores marchitan pero cuando caen dibujan en nosotros el mejor recuerdo, permanecen las historias. Música suena vuelve las alas arriba y abajo hasta un roce celeste. Que viajen en burbujas caricias y sonrisas, calmen todo frío y no se pierdan en suspiros. Llenemos huecos con nuestras ganas enfrentando miedos en las noches sin voz.