Luz de miel, que no se agoten ganas,
nuestra sed de horizonte y vida.
Que no ande solo el pensamiento,
que le acompañe pasión y hecho.
Sacudir los libros de historia
a ver si salen personajes y héroes,
que susurren en acciones valentía.
Tápate los oídos ante tanto ruido
de lo que habla la arena en la orilla,
se lo lleva el viento o se lo traga ola.
Hasta lo profundo del cielo sabe que
la luz del día se esfuma y nos deja
polvo de mariposas en los dedos.
En segundos un temporal nos descifra,
hojas resignadas ruedan por las calles,
aves con destreza migran a otra tierra.
Pocos sentados al borde de la silla
para dar el salto a la gran batalla.
Lo falso y absurdo en las noticias
destiñen el verdor de las ideas.
Desde esta esquina del universo
pido se esparzan hazañas y sueños
en nuestra naturaleza y caminar.
Ahora que llueve más que otros días,
lágrimas de corazones que ya no luchan.
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