Fuente: Google |
Estampidas son las gotas en la ciudad,
cuando golpean las avenidas y aceras.
Burbujas estallan y se multiplican afuera.
El sonido del agua hace voz de lo que pienso.
Hojas de cereza navegan por los charcos.
Llueve y los ecos refrescan la noche.
Sobre conquistas aprende el suelo de el cielo,
en arcoiris cautivos y rayos tibios del alba.
Trescientas sesenta y cinco vueltas al calendario
se hace costumbre en los techos del alma.
Con relojes bisiestos, cuentos de hadas se escriben.
Escuchando del agua, en acústico, un concierto.
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