Vuelve el miedo a caer
luego de en color arder.
Lo inaudible es la muerte de las hojas
y el abrazo que le dan a lo invisible.
Como se acomoda la melancolía
Y te rapta hasta las nubes unos días.
La soledad se alza con gran esplandor
La tarde se transforma en fuego.
Y los recuerdos entre las nubes disimulan.
Huele a olvido y a un otoño que va regresar
del mismo modo que se extienden cada noche
las luces y sus reflejos en esta gran ciudad.