Ilustración: bOheMiAn00 |
El sol le pinto algunas hebras de oro y le tiño el disfraz de naranja. La pasión se asoma en sus poros, siente que la invitan el agua y las olas a dar amnesia a sus penas y a hundir los conflictos. Trazan ocasos un “hasta luego” en diamantes en toda su geografía. Se escapa y corriendo la brisa en un gesto le seca tristeza o despierta de su nido: cosquillas, sonrisas y musas. Sale a pasear por los laberintos buscando arritmia de latidos y que desborde la luz en sus ojos cuando el amor se posa y pinta rojo intenso su casa. Belleza es encontrar lugar en unos labios para que bailen sus mariposas y sentir que toca el cielo.
Ella mata la rabia y veneno en óleo y acuarelas, en golpes a su guitarra de acordes hasta que llueva tempestad o se llene el papel de tinta. El tiempo se vuelve espuma en un lienzo o con un lápiz en mano.
Le cuenta historias la luna todos los días y le cobija cuando está todo frío y tieso. Su cama se llena de mundos creados, le sirve de medio de transporte a lugares donde se ausentan los muros y se abren aquellas puertas que encerraban los sueños. La música también le traslada a otros rincones, la hace visitar a las nubes o le lleva al fondo y lo más oscuro de los mares. Y se olvida de la gravedad en el batir de sus alas y el viento empuja sus plumas.
Cuando se sienta a mirar como el negro inmenso de la noche empaña las líneas en la playa, sus ojos verdes dominan lo poco que queda del horizonte. Son enormes sus pupilas al ver que de la vida en cada segundo sabe menos. Absorta en los colores que estallan en amaneceres, en bosques que visten de menta, en la danza de la hierba, sonidos cuando las olas golpean la arena y de cómo se abrazan las flores.
Ema navega en miles de páginas a la izquierda y a la derecha. Renuncia a todo por el sentido, respuestas a misterios, acertijos que se formulan en su corazón. No necesita equipaje como viajera; sus pies son aletas si hay que nadar en profundidades; sus brazos, las alas si hay que despegar y robar minutos a estrellas.
Es un secreto para Ema que es marioneta del sol y la luna. Cuenta el cielo sus huellas y marca el reloj que son contadas las estaciones que observará en sus ventanas. A veces vive y olvida que envejece, otras veces existe y todo es tan confuso. Es títere y no lo sabe en un planeta está su escenario en donde llora, canta y se deja llevar por el eco de las risas. La noche le susurra sus líneas y el alba abre las cortinas. Cree que es de carne y palo son sus huesos, es marioneta del tiempo, sin saberlo recorre con las manecillas las horas.
Ni el silencio confiesa esta mentira orquestada por miedo que se convierta en carbón y cenizas la esperanza. Todo el universo conspira para que siga con sus estrenos donde su último otoño le despide con hojas coloridas y cree que todo es más eterno después de muerto.
No comments:
Post a Comment